miércoles, 2 de marzo de 2011

Para debatir este viernes

Desigualdad impositiva

"En la Argentina, donde una familia destina más de un tercio de sus ingresos al pago de impuestos la carga no es igual para todos
Según un estudio del Ieral de la Fundación Mediterránea, el peso tributario difiere de acuerdo con el lugar de residencia
Una familia argentina que se conduce por los carriles formales de la economía, es decir que trabaja en blanco y compra todos sus bienes también en blanco, debe destinar en promedio el 35% de sus ingresos al pago de impuestos, lo que implica que durante el año se verá obligada a trabajar un promedio de cuatro meses para poder cumplir con la carga tributaria que le impone el Estado.
Pero no todos los hogares deben resignar la misma porción de sus ingresos, ya que el mayor o menor peso impositivo está determinado por el lugar en el que se vive y por el impacto de los distintos tributos en cada jurisdicción. Así, mientras que un habitante de Paraná, Entre Ríos, soporta la mayor presión, con un 38,7%, uno de Río Grande, Santa Cruz, sólo destina un 24,1% de sus ingresos al pago de sus obligaciones tributarias.
Estas son las conclusiones que arrojó un trabajo del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea titulado Dime dónde vives y te diré cuánto pagas de impuestos, en el que se analizaron 24 ciudades importantes y en el que se tomó como referencia el ingreso promedio de una familia tipo en cada uno de esos sitios.
El impacto de los tributos se analiza a través de la medición de la carga tributaria legal sobre una medida del poder adquisitivo de una familia compuesta por dos adultos y dos menores con una estructura de ingresos y consumos promedio por jurisdicción. La participación en la canasta de cada grupo de bienes o servicios consumidos proviene de la encuesta nacional de gastos de los hogares actualizada por la inflación entre el período de la encuesta (1996/97) y el actual.
Nadin Argañaraz, director de investigaciones del Ieral y autor del trabajo, explicó: "Dado que el contribuyente de cada uno de los tres niveles de gobierno es en definitiva el mismo, se analizó la carga total que sobre él representan los tributos nacionales, provinciales y municipales, pero si tomamos en cuenta cada uno de estos impuestos veremos que tienen una gran influencia para determinar en qué lugar del ranking se encuentra cada ciudad".
Y es ésta, precisamente, la razón por la que el lugar de residencia determina el mayor o menor monto a desembolsar en concepto de impuestos.
En la Argentina, la carga total está muy influenciada por los impuestos nacionales: más del 90% de lo tributado por las familias es captado por la voracidad del estado nacional. Y esto tiene su explicación en la distribución efectiva de potestades que existe entre los tres niveles de gobierno de nuestro país, en el que el nacional se lleva la mayor porción.
Presión subnacional
Pero, sin embargo, a pesar de la gran participación que tienen los impuestos nacionales en la carga total, no son éstos los que tienen mayor influencia a la hora de posicionar a las ciudades en el ranking de las que más presión soportan: los que más inciden para que exista disparidad entre una región y otra son los impuestos subnacionales.
El coeficiente de variación de estos tributos provinciales y municipales es cuatro y siete veces más grande que el de los nacionales, respectivamente. Así, si bien Paraná paga menos impuestos nacionales que otras ciudades, eso no le alcanza para bajar del primer lugar del ranking de los que más pagan, debido a que tiene una fuerte carga subnacional, principalmente provincial.
La reducción en el poder adquisitivo que introducen los impuestos municipales en ciudades como Paraná, el 2,2%; San Luis, el 1,3%; Córdoba, el 1,3%, y La Rioja, el 1,3% es alta en comparación con el resto de los municipios; mientras que es reducida en Mendoza, el 0,2%; Río Gallegos, el 0,1%, y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (directamente no tiene impuestos municipales). A su vez, cabe hacer notar que la ciudad que mayor poder adquisitivo pierde por concepto de estos impuestos (Paraná), presenta una reducción un 70% superior a la que le sigue inmediatamente, que es San Luis. En el otro extremo, Neuquén y Comodoro Rivadavia tienen una carga tributaria subnacional tal que mejora su posición en el ranking de carga total. En promedio, la reducción en los ingresos que provocan los impuestos municipales es del 0,8 por ciento.
En tanto, si se observa la disminución en el poder adquisitivo determinada sólo por el efecto de los impuestos provinciales, se puede ver que los posicionamientos de las ciudades cambia, a excepción de Paraná, que sigue estando en la cima, con un porcentaje de reducción de ingresos del 4,8 por ciento. Así, cuando se toman en cuenta estos tributos, ciudades como Rosario (con una reducción del 3,5%), Posadas (el 2,9%) Resistencia (el 2,8%) y Río Grande (el 2,8%), escalan posiciones hasta ubicarse entre las que más pagan.
En la otra punta, las que menos ven recortados sus ingresos por el pago de impuestos provinciales son: Bariloche, el 1,9%; Neuquén, el 1,8%; Catamarca, el 1,7%, y Comodoro Rivadavia, el 1,4%. Así mismo, el promedio general es del 2,5 por ciento.
Por otra parte, algunas jurisdicciones ven compensados sus movimientos en el ranking por una combinación de menor carga relativa provincial y mayor carga relativa municipal, como es el caso de San Luis y Tucumán.
En el caso de la reducción del poder adquisitivo causada por los impuestos nacionales, se hace más evidente aún el hecho de que esa disminución es mayor en aquellas provincias de mayores niveles de actividad económica e ingresos. "Por ejemplo, Córdoba aparece como segunda en el ranking de ciudades en las que más hay que trabajar para pagar los impuestos, pero paga más impuestos nacionales que Paraná, que se ubica primera, porque tiene un mayor consumo", destacó Argañaraz.
Entre los primeros puestos de las más afectadas por los tributos nacionales se encuentran la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 36,6%; Santa Rosa, el 36,2%; Neuquén, el 36,1%, y Córdoba, el 35,8%. En contrapartida, las que menos se ven perjudicadas son Río Grande, el 21,4%; Santiago del Estero, el 31,2%; Salta, el 31,4%, y San Salvador de Jujuy, el 31,8%. El promedio, en este caso, es del 33,3 por ciento.
En conclusión, además de soportar una carga tributaria legal (sin evasión ni elusión) muy elevada, los argentinos ven afectados sus ingresos de diferentes formas, según residan en una u otra ciudad, en virtud del impacto de cada nivel de impuesto."
Por Carlos Manzoni (Se transcriben partes relevantes de la nota)

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